Cómo proteger tu paz
9 claves para proteger tu paz
FEMINIDADENERGÍA FEMENINAESTILO DE VIDAESPAÑOLSPANISH
Ari
6/2/20256 min leer


En el post de hoy, voy a contarte cómo proteger tu paz, así que prepara tu bebida favorita y ponte cómoda, que empezamos.
Vivimos en un mundo muy caótico, en el que priman las prisas y el estrés, así que tal vez proteger tu paz te pueda parecer algo muy complicado, pero en realidad no lo es tanto.
Ahora te dejo con unas cuantas claves para que puedas proteger tu paz:
Número 1: medita. Sí, ya sé que suena a tópico, pero es que la meditación es una gran aliada para proteger nuestra propia paz. Y con meditar no me refiero necesariamente a que lo hagas como se suele hacer de manera habitual: sentándote en posición de loto con los ojos cerrados concentrándote en tu respiración.
Esta es una forma de hacerlo, pero hay muchas más.
Por ejemplo, puedes ponerte meditaciones guiadas sobre algún tema que te interese, como pueden ser el merecimiento, el amor propio o para conectar con tu Yo Superior.
También puedes meditar haciendo yoga, visualizaciones guiadas sobre algún tema que te interese, escribiendo en un papel todo lo que se te pase por la mente sin importar que no tenga sentido, o escuchar música relajante, sonidos de la naturaleza o ASMR.
Número 2: usa las redes sociales de manera consciente. Seamos honestas, en las redes sociales hay mucha porquería, y también hay mucho contenido muy bueno y de calidad. Así que se trata de que limites tu exposición a las redes sociales y, sobre todo, que cuando entres a ellas, consumas contenido que te haga sentir bien, a gusto, relajada y en paz. Si hay determinadas cuentas cuyo contenido te produce estrés, negatividad o te da por compararte, deja de seguir a esas cuentas.
Número 3: no mires las noticias. Las noticias son una gran fuente de estrés y ansiedad. Y parece que cuando somos adultas, tenemos que estar pendiente de las noticias por narices para, supuestamente, estar informadas y saber lo que pasa en el mundo.
Pero no necesitas ver las noticias para enterarte de lo que debas saber. Si ocurre algo donde tú vives, te enterarás, y no por las noticias, sino porque oirás a la gente de tu entorno hablar de ello.
Y mientras tanto, al no exponerte a las noticias, proteges tu paz, ya que las noticias son una fuente de estrés, ansiedad y mala salud, aparte de que no son educativas ni entretenidas ni te ayudarán a ti ni a los demás en nada, además de que te programan para el fracaso y destruyen tu creatividad.
Número 4: ten unos fuertes límites personales. Si no sabes cuáles son tus límites personales, te recomiendo que cojas papel y boli, y te sientes en un espacio tranquilo y pienses cómo te sientes cuando tu madre te regaña, cuando estás en un trabajo que no te gusta o cuando recibes la llamada de un número que no conoces.
Tus emociones serán tus grandes amigas para este ejercicio.
Seguramente, con los ejemplos que te he dado, como el recibir una llamada de un número que no conoces, sentirás emociones poco agradables, como la ira o el miedo, por ejemplo, y esa es una gran señal de que ahí tienes un límite personal. Si te ocurre esto, apunta en el papel que eso es un límite personal para ti: cuando recibas una llamada de un número que no conoces, y decide qué te gustaría hacer cuando eso ocurra, cuando recibas una llamada de un número desconocido (tal vez no cogerlo y bloquearlo).
También, a la hora de identificar cuáles son tus límites personales, te puede ser muy útil reconectar con tus valores, y cuando sientas que alguien (incluso tú misma) está atacando o traicionando tus propios valores, será la señal de que ahí tienes más límites personales.
Recuerda que los límites personales son para servirte y protegerte a ti misma, y esto hará que tanto tú como los demás sepan cuáles son tus necesidades y las cosas que quieres y honrarlas.
Aunque por supuesto, siempre habrá personas que intentarán saltarse tus límites, y una vez más, cuando alguien se salte tus límites, es una señal muy clara de que esa persona no merece estar en tu vida si ya le has dicho una vez cuáles son tus límites personales y sin embargo esa persona se los pasa por el forro.
Una vez que tengas claro qué es lo que quieres y lo que no, sabrás a qué atenerte cada vez que tengas que tomar una decisión.
También, comunícales a tus seres queridos cuáles son tus límites, porque si no se los comunicas, entonces ellos se los pueden saltar sin saber siquiera que se están saltando un límite personal tuyo.
Por supuesto, con esto no me refiero que cojas y vayas ahora mismo con tu lista de tus límites personales a tus seres queridos y se los enumeres uno a uno. Pero cuando se dé la ocasión en la que veas que se van a saltar un límite, es hora de comunicárselo, pero hazlo sólo una vez. Y después, observa qué es lo que hacen los demás, si te respetan o no.
Número 5: mantén tu entorno ordenado y limpio. Está demostrado que vivir en un entorno desordenado y sucio genera estrés y ansiedad (y aparte, es el reflejo del estado mental de las personas que viven allí). Así que asigna un lugar para cada cosa y cada vez que termines de usar ese objeto, vuelve a ponerlo en su sitio.
Además, ganarás tiempo al no tener que revolverlo todo buscando tus llaves, por ejemplo, y tendrás más vitalidad, dormirás mejor y tendrás más creatividad. Al vivir en un entorno ordenado y limpio, tus seres queridos y tú os sentiréis mejor.
Número 6: selecciona cuidadosamente tu círculo social. Somos la media de las cinco personas con las que más tiempo pasamos, así que elegir bien a tus amigas, a tu pareja y a los familiares que decides incluir en tu círculo social es crucial, ya que si te rodeas de gente tóxica, absorberás su mala vibra y, con el tiempo, tú también te acabarás convirtiendo en una persona tóxica, y esto te arrebatará la paz.
Número 7, ponte a ti misma la primera. Tú eres tu prioridad número uno. Mucha gente piensa que priorizarse y ponerse a una misma la primera es egoísta, pero en realidad no lo es, sino que es un acto de amor propio.
Si eres una persona que tiende a poner a los demás por delante de ti misma, esto a lo mejor te puede parecer complicado, así que empieza con pasos pequeñitos y ve subiendo poco a poco. Por ejemplo, si es viernes y tus amigas quieren salir de fiesta, pero a ti te apetece quedarte en casa y relajarte, diles que no te apetece salir de manera asertiva.
Si no te pones a ti misma la primera, todas las demás relaciones se verán afectadas negativamente. Y si te pones a ti misma la primera, pasará al revés, que tus relaciones personales mejorarán y mucho.
Número 8: no te tomes los comentarios de la gente de manera personal. Porque lo cierto es que cuando alguien hace comentarios sobre ti, en realidad de quien están hablando aunque sea sin darse cuenta es de ellas mismas, no de ti.
Hay mucha gente en el mundo que está mal, y es muy común que si tú irradias luz, intenten arrojar su basura en ti, pero no les des ese poder. No les otorgues el poder de hacerte daño emocional porque en realidad no lo tienen, sólo tienen el poder de hacerte daño emocionalmente si tú se lo das.
Los seres humanos nos hacemos de espejos los unos a los otros, así que si alguien vuelca toda su porquería emocional sobre ti, recuerda que de quien está hablando esa persona sin darse cuenta es de ella misma, no de ti.
Número 9: abraza más. ¿Sabías que los abrazos reducen el estrés y la ansiedad? Los abrazos son poderosísimos y sanadores, y aportan muchísima paz. Los abrazos liberan oxitocina, así que abraza más a tus seres queridos y que ellos te abracen a ti. Y no olvides abrazarte a ti misma también.
Y hasta aquí el post de hoy.
Espero que te haya gustado y que te haya sido de utilidad.